ERES EL VISITANTE Nº

miércoles, 10 de junio de 2009

Cumbre Indígena, el neoliberalismo en el banquillo

Un nítido contenido antineoliberal tuvo la IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala (antiguo nombre de América), celebrada en la ciudad peruana de Puno, a orillas del lago Titicaca, del 27 al 31 de mayo, la que además avanzó hacia formas más desarrolladas de organización.
La cita, que congregó a más de seis mil delegados de 22 países latinoamericanos, así como delegados e invitados de Canadá, Estados Unidos, África y otros países, recogió ese contenido en su declaración final, aprobada por aclamación como síntesis de las deliberaciones.Un mensaje del presidente de Bolivia, el indígena Evo Morales, ayudó decisivamente a marcar la tónica del encuentro, al llamar a la lucha por la segunda y definitiva independencia y luchar contra el capitalismo, el neoliberalismo y los tratados de libre comercio.
Esa lucha, explicó el texto de Morales leído por la dirigente campesina Leonilda Zurita, es consustancial a la defensa de los valores y los intereses de los pueblos originarios, así como a sus concepciones de convivencia respetuosa con la naturaleza y apego vital a la tierra.
La declaración final señaló la "profunda crisis de la civilización occidental capitalista", de carácter ambiental, energética, cultural, de exclusión social, y alimentaria, como expresión del fracaso del eurocentrismo.
Tal crisis, para la Cumbre, evidencia además que ha fracasado la modernidad colonialista nacida desde el etnocidio –conquista europea de América- y que lleva a la humanidad entera al sacrificio.
Como respuesta, los indígenas plantearon "ofrecer una alternativa de vida frente a la civilización de la muerte, recogiendo nuestras raíces para proyectarnos al futuro, con nuestros principios y prácticas de equilibrio entre los hombres, mujeres, Madre Tierra, espiritualidades, culturas y pueblos, que denominamos Buen Vivir/Vivir Bien".
Desde esa óptica, la declaración final propugna defender la soberanía alimentaria, priorizando los cultivos nativos, el consumo interno y las economías comunitarias, además de construir Estados Plurinacionales Comunitarios, basados en el autogobierno, la libre determinación de los pueblos y la reconstitución de los territorios y naciones originarias.
Tras los ejemplos de cambios por la vía de asambleas constituyentes que han dado Bolivia, Ecuador y Venezuela, la Cumbre planteó asimismo luchar por nuevas constituciones en aquellos países que aún no reconocen la plurinacionalidad, para todos los excluidos, en un diálogo intercultural, respetuoso y horizontal, que supere verticalismos e invisibilizaciones.
Sobre el derecho al territorio, la cita rechazó "todas las formas de parcelación, privatización, concesión, depredación y contaminación por parte de las industrias extractivas". Exigió igualmente que los pueblos indígenas sean consultados previamente, sobre todo proyecto económico que los pueda afectar, y las políticas y leyes de desarrollo.
También acordó impulsar un Tribunal Internacional de Justicia Climática, de carácter moral que juzgue a las empresas transnacionales, las cuales depredan el ambiente, y a los gobiernos cómplices, y posteriormente la Corte Internacional sobre Delitos Ambientales.
Otro acuerdo de la Cumbre establece la creación de una Coordinadora del Abya Yala que vigile a la Organización de Estados Americanos y a las Naciones Unidas, para superar su subordinación al poder imperial y, de no lograrlo, construir la Organización de Naciones Unidas del Abya Yala y del Mundo.
Los delegados rechazaron por otra parte la criminalización de las protestas sociales, la militarización, las bases extranjeras, los desplazamientos forzados y los genocidios.Más adelante anuncia juicios internacionales contra los gobiernos de Colombia, Perú y Chile, por el genocidio de los pueblos indígenas colombianos, por dictar normas privatizadoras anticonstitucionales y por reprimir a los originarios mapuche, respectivamente.
El encuentro de solidarizó con la actual lucha de los indígenas amazónicos peruanos contra decretos gubernamentales inconsultos que, según los originarios, atentan contra la soberanía nacional y los derechos indígenas, y forman parte de las obligaciones del tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos.
Rechazó los Tratados de Libre Comercio de Estados Unidos, Europa, Canadá y otros países, por ser "nuevos candados de sometimiento y saqueo de la Madre Tierra", y acusó a la Unión Europea y los gobiernos de Colombia y Perú de pretender destruir la Comunidad Andina de Naciones, por negociar por su cuenta TLCs con el bloque europeo, rechazados por Bolivia y Ecuador.
SOLIDARIDAD CON CUBA
En el plano internacional, la declaración final de la Cumbre planteó su respaldo a la lucha de los pueblos del mundo contra los poderes imperiales, mencionando en especial la demanda del cese del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
También anunció movilizaciones en defensa del proceso de cambio iniciado en Bolivia, y "rechazar los intentos golpistas, separatistas, racistas y magnicidas de la oligarquía y el imperio norteamericano" contra ese proceso y contra el gobierno del presidente Evo Morales.
Condenó igualmente el asilo o refugio concedido por el gobierno peruano a tres ex ministros bolivianos acusados de genocidio y resolvió celebrar la V Cumbre en Bolivia, en 2011.
Además, exigió el retiro de Israel de los territorios palestinos y demandó respeto a los derechos colectivos de los pueblos Masai, Mohawk, Shoshoni, Same, Kurdo, Catalán y Vasco, entre otros.

EL FUERTE APACHE DE ALAN GARCIA

El fin de semana del 5 al 7 de junio, los peruanos de bien, que somos la inmensa mayoría, hemos vuelto a conocer el horror y la angustia de comprobar lo fácil que es destruirnos entre nosotros mismos. Hermanos policías muertos. Hermanos selváticos muertos. Unos a manos de otros. Todos, pobres y marginados. ¿Quién los enredó en un abrazo asesino? ¿Quién propició los hechos de sangre?¿Por qué nadie respondió a tiempo a las numerosas advertencias del mal camino que tomaba la protesta indígena, por las intransigencias de ambos bandos? El Comercio, ayer, reporta que la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior –con dos semanas de anticipación- notificó sobre preparativos para oponer violencia a la fuerza pública, en Amazonas. Pero había sólo 38 policías para enfrentar centenas, en la estación 6 del Oleoducto Norperuano. Los policías habrían sido sorprendidos a plena luz (qué extraño) y abominablemente masacrados.

He aquí una parábola que viene a cuento: Un coronel del ejército, en desgracia, recibe una segunda oportunidad en el comando. Un grupo de indios, liderados por el jefe Cochise, se ha rebelado contra los abusos del oficial de gobierno para asuntos indígenas. Ese monstruo, que los explota y viola a sus mujeres, les ha vendido alcohol y armas de fuego. El nuevo comandante envía a un capitán donde los indios revoltosos, con un mensaje: “Si regresan en paz, dialogaremos”. Cochise acepta. Cochise presenta sus quejas, veraces, legales, razonables. También profiere una amenaza: “Si no recibimos justicia, atacaremos.” El coronel, sediento de gloria y ansioso por reivindicarse, decide romper la palabra empeñada por el capitán, injuria al líder indio y arguye que con bárbaros no hay honor que valga. Lanza sus tropas al matadero y en la confusión de la muerte consigue lo que busca: satanizar a los indios, provocar un exterminio y quedar como un héroe. Este es el argumento del clásico del cine western “Fuerte Apache”. Y es así, en verdad, sobre los cadáveres de indios y soldados mal armados y peor pagados, que se “civilizó” el Lejano Oeste. Lo mismo quiere hacer un Presidente ansioso en el peruano Oriente, en nombre de un sagrado “desarrollo”.

No es necesario romperse la cabeza sobre cómo será ese desarrollo, porque sobran ejemplos a la mano. En La Oroya, el desarrollo es un contrato con una empresa espantosa, Doe Run, y la destrucción lenta de miles de niños envenenados por el aire que respiran. En el río Corrientes, son treinta años de empresas petroleras virtiendo tóxicos impunemente en el agua donde pescan y beben los nativos. En Cerro de Pasco, es la necesidad de evacuar la ciudad y ponerla en cualquier otra parte. En el Sur, donde los grandes proyectos de desarrollo avanzan sin mayor oposición (Camisea, la Interoceánica, la represa de Inambari, Sierra Exportadora), los niños del altiplano mueren de frío junto a sus alpacas, y los mineros ilegales y los narcotraficantes mandan en la jungla. Los campamentos auríferos de Madre de Dios y Puno son territorios sin ley donde miles de niños y adolescentes son víctimas de estupro, labor forzada y homicidio: Nada que valga la pena defender, ni que amerite enviar ninguna tropa. En Lima, capital del desarrollo, el caos vehicular y la contaminación del aire son atendidos extendiendo el permiso de importar autos de desecho. Entre los pueblos nativos de la selva, el desarrollo es un conjunto de leyes inconsultas y poco inteligibles, que amenaza lo único que tienen: sus territorios, la condición de su supervivencia física y cultural. Habría que estar loco o muy corrupto para no denunciar este falso desarrollo.

A quienes oponemos razones a la codicia y el desgobierno, en ejercicio de nuestros derechos, rechazando toda violencia, se nos injuria: “Perros del hortelano”, “enemigos del desarrollo”, “conspiradores contra el TLC”. Igual, el coronel del filme llamó cobarde a su capitán honesto, estamos súper-bien acompañados (por John Wayne, gringo republicano, nada menos). Yo me pregunto si el Sr. Obama y sus demócratas verán las muertes de policías y nativos, en la selva peruana, como algo bueno para el TLC; una mejor solución que consultar la adecuación legal con los indígenas, respetando el derecho que internacionalmente les asiste. Un antecedente histórico no podría ser más ominoso: Antes que ahora, la matanza de policías e indígenas en la selva fue ejercida por Sendero Luminoso. El argumento contra los indígenas fue el mismo que ahora enarbola el Presidente: no querer civilizarse, oponerse a la imposición de una mejor sociedad, al interés nacional y al bien mayor. Entonces, deben ser exterminados.

En mi barrio, el guardia civil fue alguna vez bondadoso y amigo de los niños; recibí la noticia de la masacre de los policías con el corazón en un puño. La versión oficial es puesta en duda por varios testimonios locales. Hay amigos indígenas que todavía no son encontrados. Algo negro y pesado, como petróleo crudo, inunda el pecho. Las lágrimas, la indignación, son un pobre desahogo. Extraño privilegio, del que carecen nuestros gobernantes, de dolernos por todos los peruanos. Extraña perspectiva, ver más allá de cálculos venales, a la persona humana desnuda e indefensa, cuya vida y dignidad deben ser protegidas.

En términos concretos, no tengo dudas sobre lo correcto: El gabinete Simon debe renunciar. Pizango debe entregarse a la justicia. La hipótesis abominable, que la oposición y el oficialismo cocinaron en dupla irresponsable un baño de sangre, es muy factible. En consecuencia, una comisión independiente debe investigar qué ocurrió en Amazonas, quiénes tomaron cuáles decisiones, en qué orden cronológico, y recoger el testimonio de los demás ciudadanos de la selva, atrapados entre dos fuegos y sin nadie que quiera escucharlos. Las injurias de miembros del gobierno contra los indígenas (“bárbaros”, “conspiradores”, “sediciosos”, “terroristas”) deben cesar, porque anuncian violencia genocida: No queda nada decente que ganar. La prensa y los intelectuales debemos revelar en voz mucho más alta la verdadera historia de nuestra selva y su gente, la historia de esos peruanos que vienen resistiendo al exterminio más de quinientos años. Y unos derechos específicos de la policía deben ser instituídos, para que nadie nunca los vuelva a confundir con carne de machete.u

Ernesto Ráez Luna, 8 de junio de 2009

martes, 9 de junio de 2009

DOS DE SILVIO RODRIGUEZ QUE MUCHOS NO HAN ESCUCHADO

El primer video corresponde al concierto de 1997 en el Estadio nacional de Santiago de Chile, uno de los mayores concietos donde se congregaron grandes personalidades de la trova, con silvio aparecen Daniel Viglietti, Vicente Feliu, Daniel viglietti, Patricio Mans, Ismael Serrano entre otros. Esta priemra canción es original de Carlos Puebla en homenaje al che, y silvio la interpreta magistralmente. Para los que sabemos de la trova y de la música social de nuestra america nos sera familiar escucharla. Cabe señalar que este video esta cortado la última parte, el corte se da en el coro que lo repiten. Disfruten de esta bella canción, pues saber de historia es saber de su presente y américa es rica en su historia. Como decia el che: "Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro." Luchemos por un mundo mejor amigos, este mundo superficial nos vende el individualismo, no seamos ajenos a la realidad, la indiferencia nunca fue y sera buen camino.

Hasta siempre Comandante / Silvio

El segundo video que veremos es nostalgico y y con sentimiento, Silvio cuenta que en su 1era visita a Chile se encontraba en un estadio lleno de personas y tambien de muchos retratos en sus murales de proceres libertadores de nuestra america y se sorprendio de no ver alguno del Che. Es entonces a raiz de eso que escribe este tema inedito en su repetorio, una poesia musicalizada y bella.

Este tercer video es para los rokeros, ya que esta canción ha sido llevada a diferentes generos, esta vez lo interpreta un grupo musical de rock. La cancion es la primera que escuchamos, hasta siempre comandante, esta vez en rock. Muy bueno. Disdfruten.

domingo, 7 de junio de 2009

ALMENOS 32 MUERTOS EN CONFLICTO AMAZONICO

Al menos 20 indígenas y 12 policías murieron, mientras otras 30 personas resultaron heridas producto de la acción policial en la Amazonia, donde miles de nativos se mantienen en pie de lucha en protesta por una serie de decretos que consideran atentan contra sus derechos territoriales y sociales, que los han llevado a bloquear carreteras y cerrar pasos en la zona.Así lo confirmó el colaborador de teleSUR en la localidad de Baguas (norte), Jeinner Cubas, quien reportó que aproximadamente a las 6 de la mañana (hora local) los cuerpos de seguridad iniciaron un proceso de desalojo de los manifestantes.Cubas además precisó que "31 indígenas están heridos y permanecen en el Hospital Central de Baguas y cinco mestizos heridos, entre los que se cuenta una niña menor de edad"."Hay mucho caos en el hospital, se están acabando las medicinas para atender a los heridos. La sede de la Gobernación ha sido incendiada, la sede del partido Aprista (Alianza Popular Revolucionaria Americana, Partido Aprista Peruano, en el Gobierno), la oficina de Sanidad, la oficina de la Policía. Hemos apreciado balaceras, bombas lacrimógenas", añadió.

El dirigente Alberto Pizango, en entrevista exclusiva para teleSUR, dijo que "esta es una maniobra para acallar los genocidios y asaltos que ha cometido su Gobierno, por meter bala con armas de guerra a mis hermanos que están allí. Clamamos por la vida, por el derecho a la paz y a vivir tranquilamente".

Agregó que "el gobierno de Alan García ha perpetrado la peor matanza de nuestro pueblo en los últimos 20 años". "El presidente Alan García es un genocida", denunció.

"Creo que debe iniciarse la negociación para la solución de este conflicto.
Solicitamos la intermediación internacional para solucionar los problemas.
Esto ya llegó muy lejos porque la vida no se puede renovar", agregó.
Más temprano, el líder indígena, Servando Puerta, confirmó que "nos han reportado cinco muertos, pero exactamente no se sabe si hay menos o más".
Puerta explicó que los fallecidos, al parecer todos nativos, recibieron impactos de bala, principalmente en la zona del tórax por parte de la policía.El "apu" (jefe indígena) agregó que los helicópteros han arrojado bombas lacrimógenas contra los manifestantes y que ahora se están trasladando a la estación 6, de la petrolera estatal PetroPerú, para desalojar a los nativos.
Sin embargo, medios peruanos informaron que sólo ha fallecido una persona, un policía que presuntamente sobrevolaba la zona en un helicóptero, que recibió impactos de bala supuestamente propinados por los indígenas.
Ante la protesta indígena, el presidente de la nación, Alan García, había señalado en días pasados que el Gobierno ha tenido "mucha serenidad y frialdad (...) pero qué puede hacer el gobierno si no actuar con energía para poner orden".
La crisis de las protestas nativas se agravó este viernes debido a que la víspera el pleno del Congreso peruano aplazó el debate sobre el decreto 1090, Ley Forestal y de Fauna Silvestre.
El decreto 1090 forma parte de una decena de leyes que los indígenas reclaman al Gobierno central sean derogadas, que ha declarado cinco regiones en emergencia.
Asimismo, los pueblos aborígenes han denunciado una campaña de desprestigio y persecución en su contra, diseñada desde el Gobierno Nacional.
Por su parte, la corresponsal de teleSUR en Perú, Verónica Insausti, informó este viernes en contacto telefónico sobre la posibilidad de que Alberto Pizango, presidente de la Asociación Comunidades Nativas de la Amazonia, así como otros indígenas que se mantienen protestando en la zona pudieran ser detenidos.

En la selva sí hay estrellas

En nuestro país la política corre el peligro de convertirse en una mofa permanente, en una suerte de mueca burlona, en una gran mecedora. Porque eso es lo que estamos viviendo en estos días cuando se observa lo que sucede con la protesta amazónica.Cuando las comunidades indígenas de la amazonía le demandaron al Ejecutivo que derogara varios DL, entre los cuales destaca el 1090, así como la Ley Forestal y de Fauna, se les dijo que no se podía porque eso correspondía al Legislativo que era un poder autónomo. Luego, el Ejecutivo los invitó, cosa que accedieron, a participar en una Mesa de Diálogo.

El jueves pasado una mayoría de congresistas, integrada por el APRA, Unidad Nacional y el fujimorismo, decidieron suspender el debate en el Pleno sobre el DL 1090 argumentando que esperaban los resultados de la Mesa de Diálogo integrada por el Ejecutivo y las comunidades nativas. La burla no puede ser más grotesca: cuando los amazónicos le piden al Ejecutivo que derogue dichas normas legales, este les dice que vayan al Congreso, y cuando van al Congreso, este les dice que vayan al Ejecutivo. Lo que queda claro de este juego es que ni el Ejecutivo ni la mayoría en el Congreso, están dispuestos a encontrar una solución pactada a las demandas de los indígenas amazónicos.

Estos hechos, a los que se suman la declaratoria del Estado de Emergencia en varias provincias de nuestra amazonía y las proclamas en algunos medios pidiendo una represión indiscriminada, demuestran que hay conflictos, como el amazónico, cuya solución requiere de un cambio de la correlación de fuerzas. Por lo tanto, no estamos frente a un conflicto “normal” sino más bien frente a otro que tiene como característica principal cambiar el status quo. Por eso, para el gobierno los indígenas amazónicos son enemigos (y no adversarios) y, por ello, deben ser derrotados políticamente.

Ello es así porque las demandas de los pueblos amazónicos afectan el corazón del modelo económico neoliberal al intentar frenar el proceso de desnacionalización de nuestra economía, pero sobre todo la entrega de nuestros recursos naturales a los grandes grupos capitalistas. Es una demanda que si bien parte de la defensa de intereses locales, se convierte, por su contenido, en un conflicto de naturaleza nacional. Dicho de otra manera, hoy los indígenas amazónicos representan a todos aquellos que están en contra de un modelo económico privatizador que beneficia a pocos, pero también en contra de una democracia que ha sido privatizada por unos cuantos. Ahora bien, si se acepta lo dicho hasta aquí, es decir, si reconocemos que estamos frente a un conflicto atípico, también debemos aceptar que lo más probable es que su solución, sea cual fuere el resultado, implique una gran convulsión social. Por eso no nos debe extrañar que el presidente Alan García haya dicho recientemente que “no cederá más” y que “implantará el orden” en esa zona del país. En este contexto, lo más factible es que el gobierno haya tomado la decisión, luego de pelotear, como se dice comúnmente, a las comunidades amazónicas, de reprimir la protesta social sin importar el costo que ello pueda significar o representar.

Si eso sucede, habremos llegado a un nuevo punto de inflexión que definirá, entre otros temas, el clima político de las próximas elecciones. El anuncio es claro: no se tolerará a todos aquellos que desafíen el modelo económico neoliberal. Es, en última instancia, el despliegue de una política autoritaria que reforzará la alianza con el fujimorismo y con la derecha más reaccionaria de este país. Será el suicidio político del APRA, del gobierno y de la propia democracia.

Coda

Este artículo lo terminé de redactar el jueves en la noche. El viernes, una llamada telefónica muy temprana, me informaba de la gravedad del conflicto y de un número de muertos que, conforme pasan las horas, va en aumento. También ese mismo día, El Comercio tituló en primera plana: “Humalismo incentiva crisis en la selva”. El círculo se ha cerrado. La masacre de Bagua, que es responsabilidad de este gobierno y del Congreso, tiene otros responsables para ese diario: el nacionalismo, el indigenismo y la izquierda. En realidad, lo que hoy se vive en la amazonía es el mensaje más claro de que los opositores al gobierno y al modelo neoliberal serán tratados con la misma dureza como sucede hoy con los pueblos amazónicos. La “guerra civil política” se ha iniciado en el país y el lugar ha sido Bagua.

Finalmente, tiene razón el presidente García cuando dice que “detrás del paro hay intereses extranjeros”. Sin embargo, hay que precisarle que esos intereses no son los de gobiernos extranjeros como pretende hacernos creer, sino más bien los de las grandes compañías transnacionales a las que él representa en este país.

El origen del conflicto entre el gobierno de Perú y los indígenas

La protesta que actualmente tiene a los indígenas como protagonistas se inició el pasado 9 de abril, en rechazo a una serie de decretos legislativos dictados por el presidente peruano Alan García.

Entre las normas cuestionadas figura una que regula el manejo de los recursos hídricos y otra que establece los parámetros de gestión del patrimonio forestal.

Esos decretos fueron dictados en 2008 por el presidente, en uso de las facultades especiales que le otorgó el Congreso, en el marco del proceso de implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos.

Las comunidades indígenas sostienen que esas normas son "lesivas" a sus intereses y permiten la "privatización" de los bosques y los recursos hídricos. Bajo esos argumentos iniciaron la protesta que incluye cortes de carreteras, cierre de válvulas de gasoductos y bloqueo a la navegación en los ríos.

Desde el Gobierno, en cambio, explican que esa legislación "ordena" el manejo de los recursos naturales y preserva áreas para los indígenas. También aclaran que la inversión privada es necesaria para el Perú, siempre que se respete lo establecido en las leyes.

En medio de la protesta se abrió una mesa de diálogo entre representantes del gobierno y de las comunidades originarias que hasta el momento no arrojó resultados concretos.

Los ánimos de los manifestantes comenzaron a caldearse el pasado jueves después de que el Congreso -por iniciativa del oficialismo- decidiera posponer el debate sobre la derogación del decreto forestal.

Esa decisión fue considerada como "una burla" por los indígenas quienes decidieron radicalizar las protestas.

La protesta de indígenas peruanos derivó este viernes en graves incidentes en los que murieron al menos 33 personas.

En los hechos violentos que tuvieron lugar en la provincia amazónica de Bagua perdieron la vida 11 policías y tres indígenas según informó el primer ministro, Yehude Simon. Desde la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), en tanto, denunciaron la muerte de 22 indígenas de la etnia awajún.

Esas manifestaciones forman parte de una protesta que se desarrolla en diversos departamentos del país y que se inició hace dos meses.

Los hechos ocurrieron en horas de la madrugada cuando la policía intentó despejar una carretera bloqueada por miembros de las comunidades originarias de la amazonia.

Desde la organización que representa a un sector de los nativos culparon al gobierno de haber ordenado la represión. El presidente de AIDESEP, Alberto Pizango, encabezó una conferencia de prensa en la que llamó "hacer una marcha por la paz, dignidad y la soberanía nacional".
Pizango refutó la versión dada por el gobierno y denunció que "a nuestros hermanos los han matado, los han fusilado solamente por defender el derecho de todos los peruanos a vivir dignamente en el territorio".

El dirigente solicitó "una veeduría internacional" y también pidió a la Defensoría del Pueblo del Perú que ayude "a solucionar estos grandes problemas que el gobierno ha agravado".

Tras anunciar que tiene un pedido de captura, Pizango insistió: "La tranquilidad de la protesta se ha roto cuando la policía y los militares entraron a meter bala".

El dirigente indígena reiteró sus críticas a los decretos legislativos que fueron dictados en el marco del proceso de implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos.

"El agua y los territorios son de la nación y hoy en día quieren privatizarlos", afirmó Pizango.

El tema ambientalista: un cuadro en gris

El tema ambientalista resulta inmensamente complejo.

En primer lugar encontramos un consenso internacional creciente, y cada vez más consolidado, con respecto a la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero y por extensión el consumo de combustibles fósiles.


En segundo lugar se da la presencia de un consenso científico mayoritario, con respecto al impacto de las emisiones de dióxido de carbono sobre el calentamiento global.


En tercer lugar existe una postura de disentimiento dentro de la comunidad científica que, aunque minoritaria, presenta argumentos que no pueden ser desechados fácilmente.
En cuarto lugar nos encontramos con la decisión formalmente expresada tanto en la Unión Europea como en los Estados Unidos, de adentrarse de manera ambiciosa por los caminos de los combustibles renovables.


En quinto lugar observamos las dificultades importantes que se confrontan en el ámbito multilateral para materializar las metas planteadas. Las grandes definiciones de principios son una cosa y su concreción en los hechos otra muy distinta.


En sexto lugar aparece la postura reticente de China de afectar la marcha expansiva de su economía, en función de la sujeción a metas ambientalistas rígidas.


En séptimo lugar, encontramos que a la reticencia de China se le sumarían las dificultades de concreción de objetivos en Estados Unidos. Dado que ambos países son responsables de una cantidad cercana al 50 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, lo anterior plantearía el riesgo de dejar sin sustento efectivo a las políticas de reducción de combustibles fósiles. Habría que agregar, sin embargo, que el Presiente Obama está utilizando el salvavidas de los aportes federales como una forma para promover los objetivos ambientalistas y doblegar los intereses creados que se oponen a éstos.


En octavo lugar estaría la resistencia natural del mundo en vías de desarrollo de frenar su crecimiento económico para contribuir a la solución de un problema del cual sus integrantes no fueron responsables. A ello se agregaría su reacción negativa frente a los costos crecientes de los alimentos en función del énfasis de los industrializados en los combustibles vegetales.


En noveno lugar aparecerían políticas de sustitución de combustibles fósiles por combustibles vegetales que, de lograr su efectiva implementación, crearían gigantescos desequilibrios alimenticios y propiciarían explosiones sociales y desestabilización política a gran escala.


En décimo lugar encontraríamos que la promoción de combustibles vegetales, de resultar exitosa, podría propiciar la desaparición de las selvas tropicales del planeta. Ello haría que los objetivos verdes que se obtienen con una mano se perdiesen con la otra.


En décimo primer lugar, el énfasis en fuentes energéticas renovables agrava el problema del agotamiento creciente de las reservas petrolíferas. Ello, en la medida en que limita las inversiones en exploración que resultan indispensables para aumentar dichas reservas. La disminución de éstas se traducirá en un aumento del precio del petróleo y propiciará problemas geopolíticos de envergadura. Por lo demás, la energía renovable será por mucho tiempo sólo un paliativo frente a los combustibles fósiles, de los cuales no puede prescindir todavía la economía mundial.


En síntesis, nos encontramos ante a un escenario inmensamente complejo, cargado de incertidumbres y contradicciones. No es posible aproximarse al tema ambientalista bajo una dicotomía blanco o negro. Se trata de una tela en la que claramente prevalece el gris.

Indígenas latinoamericanos impulsan juicio internacional contra Alan García

Tras las violentas acciones policiales regristradas el viernes en la Amazonia peruana, en la que murieron al menos 40 nativos, la Coordinadora Andina de las Organizaciones Indígenas (CAOI) impulsa la realización de un juicio internacional contra el mandatario peruano Alan García por genocidio.

"Impulsar el juicio internacional a Alan García Pérez y su gobierno, por su entreguismo y la represión", es la demanda que anunció llevar a cabo la CAOI.

En un contacto telefónico, colaborador de teleSUR en la localidad de Baguas (norte), Jeinner Cubas, informó el fallecimiento de 40 nativos. Por su parte, el Gobierno peruano no ha ofrecido en ningún momento cifras de la muerte de los indígenas, pero si ha reportado la defunción de una decena de funcionarios policiales.

"El gobierno aprista de Alan García Pérez ha desatado una represión sangrienta en la Amazonía Peruana la madrugada de hoy", expresa la CAOI, en referencia a los hechos violentos contra indígenas que se iniciaron a primeras horas del viernes, cuando una concentración de los aborígenes fue atacada por aire y tierra en la zona de la Curva del Diablo, de la Amazonia Peruana, según reportes.

El colaborador de teleSUR, Jeinner Cubas, denunció el viernes que las autoridades peruanas no permiten el acceso de los representantes de los medios de comunicación a esta zona, lo que dificulta tener acceso a la información y obtener detalles sobre los hechos que se desarrollan en este lugar.

Las acciones contra los indígenas peruanos fueron consideradas por la CAOI como "la respuesta dictatorial luego de 56 días de lucha pacífica indígena y de supuestos diálogos y negociaciones, que terminan en las balas de siempre, las mismas de más de 500 años de opresión".

La CAOI representa a los nativos pertenecientes a Bolivia, Perú, Ecuador, Chile, Colombia y Argentina.

Desde el pasado nueve de abril, los nativos se mantienen en protesta para luchar no sólo por la derogación de unos decretos, sino "para defender un modelo de vida", según ha manifestado el líder indígena, Alberto Pizango.

Entre los reglamentos que rechazan cerca de 60 etnias amazónicas, está la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre y la Ley de Recursos Hídricos.

Los nativos han insistido en que estas legislaciones vulneran sus derechos a la propiedad y el control sobre sus propios recursos naturales. También se oponen a a los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Chile.

La Coordinadora Andina de las Organizaciones Indígenas (CAOI), convocó a todas las organizaciones y pueblos del mundo a solidarizarse con los pueblos amazónicos peruanos, con la realización de "plantones ante las embajadas del Perú en todos los países, todos los días, hasta que se detenga el baño de sangre y se deroguen los decretos legislativos del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos".

De igual manera la CAOI hizo un llamdo a las organizaciones indígenas, movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo, a tomar acciones concretas.

"Cartas al gobierno peruano, al Relator Especial de las Naciones Unidas para Pueblos Indígenas, a Amnistía Internacional, Survival International, a los Premios Nóbel de la Paz, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Organización Internacional del Trabajo (Convenio 169), para que envíen de inmediato misiones al Perú, para detener esta violencia y se respeten los derechos indígenas"."Hay que detener la masacre", afirma la Coordinadora